El lunes pasado, comandada por X. B de la Sal astrofísico y profesor del Instituto de Astrofísica de Carracedo, partió hacia Maceda, una " cuadrilla" formada entre otros por Manolo Manotorta, el doctor Piedrafita, Franco del Carro y una "chea" de románticos utópicos" en sendas carinhas Toyota (que compraron en un desguace de Valpaços) con la intención de apropiarse de los famosos meteoritos macedanos, para su posterior análisis en los laboratorios del la Instituto, ubicados en un galpón de Carracedo.
Depués de
un largo y tortuoso periplo de diez horas y sendas multas de Tráfico por no pasar las ITV correspondientes, hicieron un alto gastronómico en el Santuario de Os Milagros, donde alguno bebió más de la cuenta quedándose dormido y olvidado al lado del carballo de la fuente de la Virgen.
Una vez en Maceda y amparados en el fragor del día de feria e informados de los movimentos de la Policia Local, según algunos por algún infiltrado en el Concello de Maceda, cargaron los metoritos en los Toyotas gracias a dos roldanas y escapararon a toda prisa hacia Carracedo.
El Dr. Piedrafita lloraba de emoción: "Carracedo será conocido en todo el mundo por la custodia y estudio de estos meteoritos, estó será un espaldarazo a la revolución".
X.B. de la Sal provisto de un martillo-picador, desguazó uno por uno los dos bólidos espaciales y luego de numerosa pruebas a base de sosa caústica, Salfumán y cecrisina galvanizada, llegó a la conclusión de que el fenómeno era algo paranormal y según sus palabras: "Una reminiscencia en el tiempo, de las fuerzas telúricas desatadas la noche en la que el doctor Piedrafita entró en trance en el internado de Los Milagros hace más de treinta años". Aún así la composición figura en la tarta. "Por eso pesaban tan poco" exclamó Manotorta, "casi todo es piedra pómez, lo podemos utilizar para quitarnos los callos".
Reunida la plana mayor de A Garduña (gobierno de facto del Ente de Carracedo), decidió por unanimidad cargar los trozos de los meteoritos desguazados en Carracedo, en las carinhas y montar puestos de venta en las ferias de la comarca para venderlos a un precio de 30€. La propanga hizo lo demás.
Muchos pàrroquianos compraron estos fetiches ya que en la zona de la Raia se cree que una vez molidos y mezclados con aguardente velha son estupendos afrodisíacos para potenciar la virilidad masculina y femenina
Muchos pàrroquianos compraron estos fetiches ya que en la zona de la Raia se cree que una vez molidos y mezclados con aguardente velha son estupendos afrodisíacos para potenciar la virilidad masculina y femenina
1 comentario:
jajaja. Moi boa a redacción final Sr.Director, e a montaxe. Vd. sempre mellora o texto inicial. Noraboa.
Publicar un comentario