lunes, 13 de enero de 2014

REUNIÓN SOCIEDAD SECRETA A GARDUÑA

Con motivo del 165 aniversario del nacimiento de Bakunin se reunió en en lugar secreto pero maravilloso la Sociedad Libertaria A Garduña. Horas antes una unidad de la Policía Municipal rodeaba el lugar con el propósito de arrestar a sus integrantes "Son un mal ejemplo para la juventud" "Propugnan la desaparición del estado y de los curas" repetía el teniente. 


El asesor jurídico de A Garduña solicitaba a las municipales la orden judicial. Atónitos los agentes no supieron contestar y se dirigieron hacia el Consistorio.
"Es el triunfo del moribundo estado de derecho" asintió el abogado. 

Valientes mujeres y hombres que desafían las inclemencias del tiempo y la presión político-social del estado policial burgués. En ellos está el germen de una futura sociedad sin amos ni patrones, sin políticos, sin duques ni rey solo el hombre con mayúsculas como principio y fin de la libertad.


Algunos creen que A Garduña es una sociedad gastronómica (tienen razón en parte) y otros organización para la protección del pintoresco animalito (no tienen ninguna razón). 
A Garduña nació en el siglo XIX como grupo de malhechores pero poco a poco y en la clandestinidad recibió las influencias de la masonería, de los utópicos como Fournier, del anarco-sindicalismo, de Tolstoi y de Walt Whitman.

Garduñeiros de prestigio fueron y son: Julio Verne, Buenaventura Durruti, Agustín Garcia Calvo, Boris Vian,Marie Curie,  Oliveira de Salazar, Julio Camba, Bill Clinton o el mismísimo Martin Luther King.
Variopinto elenco de mentes lúcidas de muchas tendencias a los que les unió el amor a la humanidad.

Después de nuestra guerra civil  A Garduña estuvo a punto de desaparecer: la manía del general Franco de arremeter contra la masonería y las sociedades secretas hizo que sus intengrantes emigrasen a México y Argentina. olamente un puñado de valientes garduñeiros aguantó como pudo el embate falangista en la localidad de A Guamallosa (léase A Ramallosa). En aquellos tristes tiempos se reunían en el Restaurante de Las Antípodas.


Allí ,muy próxima a Bayona, a la entrada de la Guamallosa se constituyó en los años 60 un sistema autogestionario y asambleario en el que se basó luego el Ente de la Humanidad de Carracedo que tantos dolores de cabeza levanta en Sei Persei.

Ulpiano Mera, nieto de Cipriano, coordinó y adoctrinó la comuna de la Guamallosa hasta que tuvo que exiliarse a la República Livre de Mingarabeiza.

Logo, nunca mejor dicho pero con "e", de la Comuna de La Guamallosa. Vivero de incontables personajes libertarios desde Maqui Buenaventura, Ulpiano Mera y el Doctor Piedrafita ahora refugiados cerca de A Vilavella, en Carracedo de la Sierra, donde llevan hasta las últimas consecuencias el ideario anarquista.


En la Comuna de La Guamallosa el poder político se ejercía a través de asambleas que se reunían periódicamente en el restaurante Las Antípodas donde entre ribeiro y mencia y degustando atún rojo o codillo se decidía el día a día de la comunidad y los actos "extra-políticos" a cometer. 

Las asambleas en el restaurante Las Antípodas eran de los desternillante. Los libertarios acudían de cualquier guisa pudiéndose interrumpir unos a otros con gritos soeces o para contar un chiste.

El Doctor Piedrafita organizando la defensa de la Comuna de La Guamallosa.

A finales de los sesenta se creó en Ourense el grupo folclórico A Garduña que recorrió, con subvenciones de la Diputación, parte de Europa y América. Disfrazados de galeguiños se escondían unos jóvenes con inquietudes políticas. Tras sofocantes ensayos de muiñeiras se leían y comentaban textos de Proudhom y Feuerbach. 


Después de visionar la gran película de Ken Loach "Tierra y Libertad", cantaron al unísono el himno de Riego y se pasó a disfrutar de un cocido galego , que quitaba el hipo, sopa de fideos, uhmmmm, leche frita y flan casero (uhmmmmmm).

Que bien se discurre con el bandullo lleno y sobre todo regado con un buen vino!.
Como todo el mundo sabe no existe orden del día, eso surge sobre la marcha: es el triunfo de la improvisación sobre el cerebro.
En realidad no me acuerdo de que se habló, pero nos reímos mucho y eso es lo peligroso para el poder establecido. 


Hablamos también de Ángel Pestaña, de Federica Montseny y de Hildegart Rodriguez. También de fútbol y de chistes.
Afuera atronaban las sirenas de la Policía Municipal y de los GRUMIR. Nada importaba teníamos el salvoconducto de nuestra dignidad.


Y poco a poco a poco fue transcurriendo la tarde y cuando nos despedimos quedó en nuestro pensamiento el sabor de una tarde que se repetirá en breve.

1 comentario:

gerente women dijo...

!como me recuerda esta cena a las del sindicalistas de ugt en cualquier parte de españa!
¿viva la infanta?