EL PAPA FRANCISCO EN LOS MILAGROS

La noticia de la visita del Papa Francisco a Los Milagros durante las novenas llenó de alegría a casi todo el mundo en el imperio del Odilio. 
Balcones engalanados, campanas a repicar, empanadas en el horno de Tito Rivella....

Francisco realizó un máster de Teología aplicada en Sarre-Aux donde coincidió y se hizo gran amigo de monseñor Chivi-Ché hoy pastor de la archidiócesis de Asadur. 

Chivi-Ché espera  con este evento ganar puntos para ser nombrado secretario de la Conferencia Episcopal de La Raia. Todos esperan sacar tajada de alguna manera a la visita del Santo Padre.

El camarlengo cisterciense (con hábitos franciscanos) Fonsi es el encargado de que todo transcurra sin sobresaltos. 
Gran amigo del emperador Odilio Fonsi ha ocupado anteriormente cargos importantes cono embajador del imperio en Castengaldolfo o ayudando al psicólogo Tirso Limón en la realización de tests en los colegios del Imperio.

Las cabezas pensantes del Partido Esparrexedor consideran a Francisco "una de los baluartes pensantes del capital.
 La visita es un insulto al pueblo trabajador que está bajo la bota dictatorial de Odilio y de su mano derecha el Conde de Altafulla". 
Odilio después de estas declaraciones optó de manera preventiva por encarcelar provisionalmente a su líder Badás.

Todos esperan al Papa con ilusión y fe. 

Odilio se reunió con el cardenal primado de A Vilavella, monseñor Lewisport, en una famosa cervecería de Sarre-Aux para celebrar este hito que confían cambiará los designios de la provincia de Ourense.

Lewisport, después de una docena de cañas, declaró que "claro, eu non puedo traer a Paco a mi diócesis porque meu pais es musulmano"

Los cardenales Chivi-Ché y Lewisport aprovecharon la tarde para pasarse por Chata´s Boutique y probar lo último en trajes de la curia romana (parece que vuelven a estar de moda las largas colas). Chata con motivo de la visita del Santo Padre ofrece rebajas de hasta el 30%.

Pero no todo el algarabía. Elementos sediciosos del Partido Exparrexedor y afines se reunieron en Casnaloba para diseñar la estrategia a seguir. Badás, antes de ser arrestado, manifestó que "la desobediencia civil es éticamente obligatoria cuando la mayoría de la población pasa hambre y no puede pagar los diezmos que impone el Conde de Altafulla.

Muchos colectivos sociales han partido desde Maceda Capital hasta Los Milagros donde se han dispuesto dos inmensas zonas: una para la misa concelebrada y bendición Urbi et Orbi y otra para acampada.

El conde de Altafulla, al no fiarse de Fonsi el camarlengo, contrató para controlar a los cocineros y a los menús al famoso Chicote que nada más llegar comenzó a gritar a los camareros. Pipi aterrorizado gritaba "perdona Chicote no volveré a meter los dedos dentro de las potas!!!"

Por sorteo y sin ningún truco le ha tocado a Balsán recoger a Francisco en la estación de Baños de Molgas atestada de propios y extraños. Francisco cansado echó un sueñecito hasta Los Milagros. Balsán explicó que "la verdad es que no se como habla, pero jajaja si que ronca como un coro celestial de querubines".

Humbertus cardenal de Mingarabeiza y rival a muerte de Chivi-Ché dice que "estoy inmensamente feliz por ver y tocar a Francisco pero por otra parte hay que reconocer que son muchos gastos que podrían emplearse en dragar por ejemplo el lago artificial, tengo el yate atracado desde hace más de un año. A este paso tendré que venderlo".

El conde de Altafulla en una visita relámpago a Madrid se reunió con De Guindos para solicitar una pequeña subvención para el acondicionamiento de la hospedería y pocilgas adyacentes del santuario.

Todo el monte Medo se llenan de toldos y chiringuitos donde tanto se puede saborear una carne al caldeiro como un buen churrasco de tapir (pero eso es otra historia). En estos locales se mezcla la nobleza con los estratos más bajos de la sociedad y aún cuando los siervos de la gleba no son un cúmulo de buenos modales el Papa ha ordenado que permitan la entrada a todo el mundo.

En el rosario de la aurora antes de la llegada de Francisco, de repente, un murmullo. Sale de entre los devotos un cura obeso y colorado tambaleándose hacia el púlpito. Comienza a rezar padrenuestros y entre uno y otro apostilla que él tiene el mismo ADN que José de Arimatea y que ha sido elegido  por el Espíritu Santo para salvar a los macedanos. El discurso se vuelve incoherente y alucinante solicitando a grito pelado que le llevasen "un bocata de Nocilla". Varios sacristanes tuvieron que utilizar toda su fuerza para inmovilizarlo y sacarlo del templo.

Cebolón fue diagnosticado de una crisis famélica y recluido en la hospedería. El padre enfermero dictaminó una cura a base de baños de donuts y rosquillas de Ribadavia.

Francisco con la campechanía que le caracteriza se mezcla con el populacho. Acude a todos los toldos saludando a todos e invitándolos "a eso que ustedes los gaiegos iaman tapas". Pero es en el toldo de la Chata donde se cuece todo. Odilio el Emperador tiene reservada una mesa para comer con Francisco.

Entre Francisco y Odilio se produce una empatía instantánea. Francisco sabe que Odilio es el paladín de la fe cristiana en la provincia de Ourense.

Odilio le ofrece un plato de carne richada que Francisco engulle, pero después una gran plato de caldo gallego y media empanada de zorza. Poco a poco la cara de Francisco va adquiriendo un tono rojo pimiento bañada por una gran sudoración.

"Rápido, dádelle un Alka-Seltzer"  grita Odilio al camarlengo que auda a Francisco y lo lleva en "el colo" a sus aposentos. 

No fue el primer ni el último empacho del Papa en Los Milagros. Acostumbrado a las frugales comidas del Vaticano su estómago se resiente con tantos callos, marisco y licor café. Se pasa el pobre dos de los cuatro días en Los Milagros sin salir de la hospedería. "Me van a matar de indigestión estos gaiegos, ché!