Nuevo relato de un colaborador habitual de este blog
VE A SU PADRE EN UN PROGRAMA DE TV CINCO AÑOS DESPUÉS DE HABERLE `INCINERADO´
La eficacia de la policía cada vez más cuestionada a partir de este caso.
El hijo lo reconoció debido a que tenía dos pies derechos.
Los vecinos de la localidad de Ciudad Cavernícola no dan crédito a lo sucedido este septiembre al inicio del concurso ``Gran Hermano´´. Numeriano desapareció en la víspera de su juicio ya que robó un chicle en un estanco. El cadáver fue hallado hace dos meses por los guardabosques. Después de muchas pruebas y análisis los forenses determinaron que el cadáver encontrado era el de Numeriano.
Modesto, el hijo de Numeriano, creyó estar loco al ver a su progenitor en el concurso de televisión ``Gran Hermano´´. Numeriano se apuntó al programa al alegar que tenía necesidad de conseguir dinero, dado que no llegaba a fin de mes con su empleo de diseñador de los muñecos que te regalan al comprar un ``Happy Meal´´ en el Mcdonalds. En su presentación en el evento expuso que no tenía familia y que no recordaba nada de lo sucedido en los últimos veinticinco años.
Su hijo al distinguirle decidió acudir a la capital de Rascapiquilandia, donde se grababa el ``reality show´´, para investigar sobre lo ocurrido. Consiguió su domicilio porque llamó al ``11811´´. Su vivienda estaba en una céntrica calle de Quahog. Desde allí se divisaban las calles colmadas de vehículos y motocicletas, a los peatones caminar siempre con velocidad y las palomas comiendo pan que tiraban los ancianos en el parque. Era un cuarto sin ascensor. Modesto forzó la cerradura y se adentró en la casa. Al ojear rápidamente la vivienda percibió un folio escrito en tinta verde. Atrapó el folioy lo leyó. Imprimidos sobre el papel había letras y números. El hijo comprendió que Numeriano había sido apresado por un gato, al parecer, marciano. Fue atando cabos y determinó que en el periodo de su ausencia habían experimentado con su memoria.
Al oír el ruido de la puerta, Modesto, se escondió en un armario. Allí, su sorpresa fue tal, que huyó despavorido del armario. En su interior se encontraba el gato, con sus verdes ojos y sus largas orejas, desafiante. Numeriano se acercó a ver qué era lo que sucedía en el comedor. Con la mirada fría y con un cuchillo jamonero en la mano, indagó sobre la identidad del inquilino. No se sabe que ocurrió en ese momento, Numeriano comenzó a recordar desde sus momentos de la infancia, sus primeras novias y las clases de lengua con la profesora Ana, hasta sus momentos de la desaparición, su juicio por el chicle y su divorcio con su mujer, Tremendad. Entonces soltó el cuchillo jamonero y le dio un tierno abrazo a su hijo, que respondió con una ligera sonrisa.
El gato irrumpió en el comedor y dijo que se iba porque echaba de menos a sus anteriores dueños.
Modesto volvió de ``Gran Hermano´´ y se fue con su hijo a vivir a Ciudad Cavernícola. Mientras el gato cogió un avión hasta Ourense y consiguió un cobijo con sus anteriores dueños.
La policía pidió disculpas y tuvo que pagar una indemnización de un millón de euros por su error forense.
Su hijo al distinguirle decidió acudir a la capital de Rascapiquilandia, donde se grababa el ``reality show´´, para investigar sobre lo ocurrido. Consiguió su domicilio porque llamó al ``11811´´. Su vivienda estaba en una céntrica calle de Quahog. Desde allí se divisaban las calles colmadas de vehículos y motocicletas, a los peatones caminar siempre con velocidad y las palomas comiendo pan que tiraban los ancianos en el parque. Era un cuarto sin ascensor. Modesto forzó la cerradura y se adentró en la casa. Al ojear rápidamente la vivienda percibió un folio escrito en tinta verde. Atrapó el folioy lo leyó. Imprimidos sobre el papel había letras y números. El hijo comprendió que Numeriano había sido apresado por un gato, al parecer, marciano. Fue atando cabos y determinó que en el periodo de su ausencia habían experimentado con su memoria.
Al oír el ruido de la puerta, Modesto, se escondió en un armario. Allí, su sorpresa fue tal, que huyó despavorido del armario. En su interior se encontraba el gato, con sus verdes ojos y sus largas orejas, desafiante. Numeriano se acercó a ver qué era lo que sucedía en el comedor. Con la mirada fría y con un cuchillo jamonero en la mano, indagó sobre la identidad del inquilino. No se sabe que ocurrió en ese momento, Numeriano comenzó a recordar desde sus momentos de la infancia, sus primeras novias y las clases de lengua con la profesora Ana, hasta sus momentos de la desaparición, su juicio por el chicle y su divorcio con su mujer, Tremendad. Entonces soltó el cuchillo jamonero y le dio un tierno abrazo a su hijo, que respondió con una ligera sonrisa.
El gato irrumpió en el comedor y dijo que se iba porque echaba de menos a sus anteriores dueños.
Modesto volvió de ``Gran Hermano´´ y se fue con su hijo a vivir a Ciudad Cavernícola. Mientras el gato cogió un avión hasta Ourense y consiguió un cobijo con sus anteriores dueños.
La policía pidió disculpas y tuvo que pagar una indemnización de un millón de euros por su error forense.
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