
En 1970, un inglés con pinta de bohemio editó un disco de aires pastorales. Al año siguiente, claramente cambiado, melenudo y con barba, editó otro que era su reverso exacto: apocalíptico, bíblico y mesiánico. Y nunca más se supo de él, su nombre se sumó a la lista de desaparecidos en acción del rock, sus canciones sobrevivieron en antologías y la leyenda lo hacía convertido en... jardinero (trabaja actualmente cuidando jardines).
Dos discos "oficiales" y un par de recopilatorios es todo lo que se puede escuchar de él. Una lástima que se transforma en éxtasis al escucharlo.
Y con admiradores tan dispares como el gran David Tibet, Jeff Tweedy (Wilco) o Marc Almond. Y estoy seguro que Elliot Smith era otro de ellos, pues es lo más parecido que he escuchado.
Es otra de las injusticias de la música popular!
5 comentarios:
No lo conocía. Las canciones son preciosas.
SUBLIME.
GRACIAS PIPI!
Chove en Barcelona e esta música acompaña perfectamente unha tarde gris e fría.
SÁUDOS A TODOS
Gracias, bro. por recuperar y dar a conocer a esta xentiña tan interesante y talentosa...
Madrid de balcones abiertos y noche de domingo.
hasta mañana, que descanséis.
sigo sin saber porque non radiaron aprocesion da virxen de Fatima na radio PETALOS.
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