Lleva mes y medio encerrado en el campanario de la basílica de A Vilavella abandonando sus deberes como cabeza de la iglesia católica en el Couto Mixto.
El pretexto, según el cardenal, es la falta de pago por parte del Vaticano de los trienios y la productividad fija desde hace dos años, aunque según el programa de Tele Sei "La rueda" la causa sería el affaire amaroso con una señorita a la que dobla la edad y a la que presenta como sobrina política.
Los sectores más conservadores de la Conferencia Episcopal han advertido al prelado de que está al borde de la excomunión a lo que este ha contestado "qué os den!".
No le perdonan su pasado de adaliz de la teología de la liberación o como fue miliciano en el ejército de Castro en Sierra Maestra.
3 comentarios:
Sr.Director.
Queda una pregunta fundamental por contestar......¿Que pinta un ginecólogo de Ourense, visitando el campanario casi todas las semanas?
K CAROTA !
Y esa es la chica del Cardenal.
Pues vaya gusto que tiene.
Toda la poesía que le ponía a este asunto se quebró de cuajo.
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