martes, 2 de julio de 2013

EL REY ODILIO SUSPENDE LA PRIMERA CRUZADA CONTRA EL COUTO MIXTO ESPARREXEDOR.


El Rey Odilio I acompañado de su lugarteniente Olaf El Grande, compareció en la sala capitular del Castillo de Maceda para anunciar que,  de momento,  se suspendería el inicio de la toma por las armas del enclave raiano mandado por Sei Persei. 
El motivo esgrimido fue que: "En verano hace mucho calor, se suda y las tropas pueden sucumbir, por aquellas zonas tan áridas, a causa de la falta de agua".
Ordenó que la Corte, al completo, se traslade a pasar las vacaciones estivales a la República de Mingarabeiza. Según Odilio; "allí se está de perlas". 


Tiene buen clima, cuenta con un lago artificial diseñado por ingenieros alemanes, donde se puede practicar la vela y lo mejor de todo, tiene un casino donde la mayor parte de los cortesanos, que casi todos son ludópatas, pueden gastar los cuartos y entregarse a los juegos de azar hasta altas horas de la madrugada.
  
 Badás, jefe de los Esparrexedores, y aliado ocasional de Odilio, montó en cólera al saber la noticia. "No podemos consentir que esta panda de indecentes gasten el dinero donado por los particulares y destinado a sufragar la Cruzada, en casinos y odaliscas".
   No le falta razón al jefe esparrexedor, cuando por toda la Corte de Maceda, corrió como la pólvora la noticia de  que Odilio bebe los vientos por la Visir, recientemente divorciada y esa puede ser la causa principal de la suspensión de la Cruzada y el traslado a Mingarabeiza.

   Es posible que Odilio esté enamorado de la Visir, moza impresionante en su juventud. Pero también se hace cábalas de que casándose con ella, heredaría el Reino del Medo la Visirita, pues ya sabemos que Odilio no tiene descendencia.


Al parecer Odilio en su círculo más intimo dejó caer esta intención. El problema del casamiento con una mujer de otra religión parece, según él, que lo tiene solventado.

 Manifestó: "Soy íntimo amigo de Jorge".  Así llama en la intimidad al Papa Francisco. "Estudiamos juntos en los Jesuitas de Buenos Aires cuando mis padres se exiliaron a causa de un golpe de estado en Mingarabeiza". "Estoy seguro de que nos concederá la Bula Papal para llevar a cabo este enlace matrimonial". 
   Mientras tanto, Mr. Touza se frota las manos, pensando en las partidas de naipe que va a jugar en el Casino de Mingarabeiza contra el arzobispo Humbertus. Ambos son ludópatas empedernidos, pero Touza lleva las de ganar, pues en su etapa de estudiante en el Hostal de Los Milagros, jugaba siempre con enorme éxito hasta altas horas de la madrugada.
    Se jacta de que: "Con lo que le gane a Humbertus pienso arreglarme la boca, que la tengo hecha polvo, en el mejor dentista que encuentre". "No soporto más los dolores de muelas que padezco y que solo se me alivian con la ingesta de enormes cantidades de aguardiente velha".


   El traslado estival de la Corte va en serio. Esta mañana salió un autocar de la empresa Mamá Torrelia, rumbo a Arnuide con el propósito de recoger a cincuenta odaliscas para llevarlas a Mingarabeiza con el único propósito de entretener a  los cortesanos de Maceda que,  dicho sea de paso, no llevan a sus esposas.

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