Por fin el Rey Odilio podrá ser nombrado Emperador de la Alta
y Baja Limia una vez aprobada la oposición celebrada en el Colegio de Os
Milagros el pasado jueves, 3 de octubre en un procedimiento cargado de
irregularidades que hasta el propio Presidente de la Comisión Europea Durao Barroso dijo que
lo impugnaría en el Tribunal de Estrasburgo por considerarlo nulo de pleno
derecho.
La cronología de los hechos es la siguiente:
A las nueve de la mañana se reúne en un aula del Colegio de Os Milagros,
alquilada al efecto, el Tribunal examinador formado por el presidente Prudencio
y dos vocales que son los señores curas de A Farria y Perrelos de 80 y 85 años
de edad respectivamente, con el agravante que el Parroco de Perrelos está sordo como una tapia.
Media hora más tarde, aparece el Rey Odilio montado en su flamante carroza de oro, tirada por seis hermosos caballos y escoltado por el grupo de lanceros del I-CONA de Asadur, acompañado de su preparador Tirso Limón.
Una vez toma asiento en el aula para proceder a examinarse,
el Presidente Prudencio toma la palabra y sentencia:
" Majestad voy a cambiar
el examen tipo test, que pensaba hacerle, por otro en el que va a desarrollar
cinco preguntas en el plazo de dos horas, ya que sospecho que alguien asaltó la
fotocopiadora donde estaba el examen con las preguntas y respuestas y me temo
que se pretende dar el cambiazo con el examen ya hecho".
Odilio fuera de sí y colorado como un tomate, pues en efecto
era lo que pensaba hacer, le espeta al Presidente: "Haga lo que tenga que
hacer que yo haré lo que me dé la gana".
Formuladas las cinco preguntas del temario, Odilio se da cuenta de que no tiene ni idea de que van.
Levantándose ordena al Presidente y al Sr. Parroco de A Farria que se
vayan a tomar un café ya que según él: "Es suficiente que vigile el
desarrollo del examen el Sr. Párroco de Perrelos".
En un aparte, Odilio se reunió con Tirso Limón y le dice:
"Te vas a la oficina de la Dirección, enciendes el interfono del aula,
colocado a modo de altavoz en la pared principal, yo te digo las preguntas y tú me las dictas,
ya que el vocal de Perrelos está sordo y no se va a enterar".
En efecto, Tirso y Odilio se confabulan, hacen el examen de
este modo y el Rey clava las preguntas con puntos y comas tal y como vienen en
los textos de la oposición.
Una vez reunido, de nuevo, el Tribunal examinador y leídas las
respuestas, Prudencio felicita al Rey Odilio y le manifiesta:
"Enhorabuena
Majestad". "Tiene Vd. un sobresaliente, ya que ni yo mismo hubiera
contestado al temario con mejor acierto que lo que usted ha hecho".
Finalizado el proceso selectivo, todos; Rey, Tribunal y
acompañantes fueron a celebrarlo al hostal donde se organizó una comida pagada
por Odilio, en la que a los postres se vanaglorió de lo bien que lo había hecho
y dio cuenta de los preparativos que pensaba poner en marcha para la toma de
posesión como Emperador de la Alta y Baja Limia tal como lo representa el águila bicéfala).
A la salida del hostal lo esperaban en la puerta principal
todos los "pelotas" del Reino para felicitarlo. No faltaba para
abrazarlo Olaff el Grande, el arzobispo Humbertus, Sra Carmen (propietaria de
Boutiques Chata´s), El Conde de Altafulla, Cebolón etc. etc.
Entre los acordes del himno del Reino, interpretado por la
banda de cornetas y tambores del I-CONA de Asadur, Odilio, ya Emperador en
funciones, subió a la carroza de oro rumbo a Mingarabeiza donde piensa descansar
del arduo esfuerzo junto a la Visir con la que contraerá matrimonio una vez
tome posesión del Imperio
Pero esta será otra historia.
1 comentario:
Se masca el tongooooooo
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